Taza de infusión para combatir el insomnio, en un dormitorio con poca luz.

Terapias naturales para combatir el insomnio y los trastornos del sueño en otoño‑invierno

20 noviembre 2025

El paso del verano al otoño e invierno, trae consigo una serie de transformaciones que van más allá del cambio de colores en los árboles. Las noches se alargan, la temperatura desciende y, para muchos, la rutina diaria se vuelve más irregular.

Todo ello influye directamente en la calidad del sueño, y es frecuente que durante los meses más fríos aparezcan problemas como el insomnio, despertares frecuentes o una sensación de sueño no reparador.

Afortunadamente, la naturaleza ofrece una amplia gama de recursos que, combinados con pequeños ajustes en el estilo de vida, pueden ayudar a restablecer un ciclo de sueño saludable sin necesidad de recurrir a fármacos recetados.

En este artículo que quería enseñar una guía completa y ampliada que aborda las causas del insomnio en otoño‑invierno, describe las hierbas y suplementos más eficaces, brinda recomendaciones nutricionales y propone rutinas diarias que favorecen el descanso.

El objetivo es ofrecerte un plan práctico, basado en evidencia tradicional y científica, que puedas adaptar a tus necesidades y estilo de vida.

Resumen de la guía para combatir el insomnio en otoño con remedios naturales y rutinas.

¿Por qué el sueño se vuelve más difícil en otoño‑invierno?

Reducción de la luz natural

Durante el otoño y el invierno los días son más cortos y la intensidad lumínica disminuye considerablemente.

La exposición a la luz solar es el principal estímulo que regula la producción de melatonina, la hormona que indica al organismo que es hora de descansar.

Cuando la luz natural escasea, el cerebro percibe una señal equivocada y mantiene niveles elevados de serotonina, lo que retrasa la aparición de la melatonina y dificulta la conciliación del sueño.

Infografía que explica cómo la luz solar afecta la producción de melatonina y el sueño en otoño e invierno.

Cambios de temperatura

El cuerpo necesita bajar su temperatura central para iniciar el sueño profundo.

En climas fríos, la calefacción tiende a elevar la temperatura del ambiente y a secar el aire, lo que puede agravar ciertas condiciones de la piel.

Si sufres de dermatitis atópica en invierno, te ofrecemos una guía completa de remedios naturales

Además, el contraste entre la temperatura exterior y la interior puede generar una sensación de incomodidad que interrumpe la fase de sueño ligero y dificulta la transición a la fase REM.

Rutinas alteradas y hábitos sedentarios

Las festividades, los horarios de trabajo flexibles y la tendencia a pasar más tiempo en interiores, provocan una desorganización del ritmo circadiano.

La falta de actividad física al aire libre, combinada con la ingesta tardía de alimentos ricos en azúcares o grasas, altera la señal de saciedad y energía, generando despertares nocturnos y dificultad para volver a dormir.

Factores psicológicos

El clima gris y la sensación de aislamiento pueden aumentar la ansiedad y el estrés, dos de los principales desencadenantes del insomnio.

La preocupación por el clima, los compromisos sociales o laborales, y la falta de luz natural pueden crear un círculo vicioso donde la mente se mantiene activa cuando debería relajarse.

Remedios naturales del herbolario online para mejorar el sueño

En nuestra tienda online, EcoHerbal, puedes comprar hierbas de alta calidad sin salir de casa. A continuación, describimos las plantas más efectivas y la forma de utilizarlas.

Valeriana (Valeriana officinalis)

  • La raíz de valeriana contiene ácidos valerenicos y valepotriatos, compuestos que actúan como moduladores del receptor GABA, promoviendo una ligera sedación sin producir somnolencia excesiva al día siguiente.
  • Se recomienda preparar una infusión con 1–2 g de raíz seca en 250 ml de agua caliente, dejándola reposar 8–10 min.
  • Tomar la taza 30 min antes de acostarse.
  • Para quienes prefieren una forma más concentrada, existen cápsulas de 300 mg que se pueden ingerir una hora antes de dormir.
Frasco de complemento de valeriana junto a la raíz de la planta de origen.

Melisa (Melissa officinalis) – Hojas 30gr

  • También conocida como toronjil, la melisa posee flavonoides y ácidos fenólicos que reducen la actividad del sistema nervioso simpático, disminuyendo la frecuencia cardíaca y la tensión muscular.
  • Una infusión de 1 cucharadita de hojas secas en agua caliente, consumida 20 min antes de acostarse, ayuda a calmar la ansiedad y a preparar la mente para el sueño.

Tilo (Tilia cordata o Tilia platyphyllos) – Corteza 70gr

  • Las flores de tilo son ricas en aceites esenciales (acetato de linalilo, geraniol) y mucílagos que suavizan la mucosa de la garganta y generan una sensación de confort.
  • La infusión de tilo se prepara con 2 cucharaditas de flores secas en 250 ml de agua, dejándola reposar 5–7 min.
  • El tilo es particularmente útil cuando el insomnio está acompañado de tos seca o irritación de garganta, pues alivia ambos síntomas simultáneamente.

Pasiflora (Passiflora incarnata) – 40 grs

  • Esta planta actúa como un ansiolítico leve gracias a sus flavonoides y alcaloides.
  • Se puede combinar con valeriana o melisa para potenciar el efecto relajante.
  • Existen varias opciones para su consumo, en extracto seco y gotas.

Ashwagandha (Withania somnifera) – Cápsulas 30

  • Adaptógeno que ayuda a regular el eje hipotálamo‑hipófiso‑adrenal (HPA), reduciendo la respuesta al estrés en adultos.
  • Un suplemento de 300–500 mg al día, preferiblemente en la tarde, mejora la calidad del sueño sin causar somnolencia diurna.
  • Si buscas opciones para cuidar la salud de toda la familia durante estas épocas, te puede interesar leer sobre cómo fortalecer el sistema inmunológico de los niños de forma natural.

Magnesio Quelado – 120 Comprimidos

  • El magnesio participa en la regulación de la actividad neuronal y la relajación muscular.
  • La forma quelada (citrato, glicinato) se absorbe mejor y se tolera sin efectos laxantes.
  • La dosis recomendada para adultos es de 200–400 mg, tomada 1 h antes de acostarse, preferiblemente con una pequeña cantidad de alimento para evitar irritación gástrica.

Melatonina Natural – 30 Comp. Flas

  • Los suplementos de melatonina (0,3–5 mg) son útiles cuando el ritmo circadiano está desfasado, como ocurre al viajar a zonas horarias distintas o al experimentar una reducción drástica de luz natural.
  • Se recomienda tomar la dosis 30 min antes de la hora deseada de sueño y limitar su uso a periodos cortos (2–4 semanas) para evitar dependencia fisiológica.

Alimentación que potencia el descanso

Nutrientes clave

  • Triptófano: Aminoácido precursor de la serotonina y, posteriormente, de la melatonina. Se encuentra en pavo, pollo, pescado, huevos, legumbres, frutos secos (almendras, nueces) y semillas (calabaza, sésamo).
  • Magnesio: Presente en vegetales de hoja verde, aguacate, plátano, cacao y legumbres.
  • Vitamina B6: Cofactor en la conversión del triptófano a serotonina. Se halla en plátanos, patatas, garbanzos y pescado.
  • Carbohidratos complejos: Favorecen la liberación de insulina, lo que ayuda al transporte del triptófano al cerebro. La avena, el arroz integral y la quinoa son buenas opciones.

Qué evitar antes de dormir

  • Cafeína (café, té negro, bebidas energéticas) al menos 6 h antes de acostarse.
  • Alcohol: Aunque induce somnolencia inicial, fragmenta la arquitectura del sueño y reduce la fase REM.
  • Comidas muy grasosas o picantes: Incrementan la termogénesis y pueden provocar reflujo gastroesofágico, interrumpiendo el sueño.
  • Azúcares refinados: Provocan picos de glucosa que pueden despertar al cuerpo durante la noche.

Snacks nocturnos recomendados

  • Yogur natural con una cucharada de miel y una pizca de canela.
  • Un puñado de almendras o nueces con una pieza de fruta (kiwi o plátano).
  • Rebanada de pan integral con queso fresco y una rodaja de pavo.
  • Un té de jengibre con miel y una pizca de canela. El jengibre no solo calma el sistema digestivo, sino que sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes también pueden contribuir a un mejor descanso. Descubre más sobre sus beneficios en nuestro post sobre las propiedades del jengibre.
Persona mostrando tensión y preocupación en la cama antes de dormir.

Rutinas diarias que ayudan a dormir mejor

Exposición a la luz natural

Despertar con luz solar directa, aunque sea durante 15 min, ayuda a sincronizar el reloj biológico.

En los días nublados, se pueden usar lámparas de espectro completo (6500 K) en la mañana para simular la luz del día.

Evita la exposición a pantallas luminosas (smartphones, tablets) al menos una hora antes de acostarte; la luz azul inhibe la secreción de melatonina.

Actividad física regular

El ejercicio aeróbico moderado (caminar, bicicleta) realizado entre 6 h y 2 h antes de la hora de dormir favorece la llegada del sueño al elevar la temperatura corporal y luego permitir su descenso gradual.

Las sesiones de yoga o estiramientos suaves en la tarde pueden ser especialmente útiles para relajar la musculatura y reducir la tensión mental.

Higiene del sueño

  • Horario constante: Ir a la cama y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, fortalece la señal interna del cuerpo.
  • Ambiente oscuro y silencioso: Utiliza persianas opacas, antifaz o cortinas gruesas. Un sonido blanco o ruido de la naturaleza (olas, lluvia) puede enmascarar ruidos externos.
  • Temperatura adecuada: Mantener la habitación entre 16 °C y 19 °C. Un ventilador o un humidificador pueden ayudar a equilibrar la temperatura y la humedad.
  • Ropa de cama: Sábanas de algodón orgánico o lino, y mantas de lana merino que regulen la temperatura sin sobrecalentar.
Collage que muestra pasos clave de una rutina nocturna para mejorar el sueño: alimentación, ejercicio, ambiente y relajación.

Técnicas de relajación

  • Respiración 4‑7‑8: Inhalar 4 seg, retener 7 seg, exhalar 8 seg. Repetir cuatro veces.
  • Visualización: Imaginar un escenario tranquilo (bosque nevado, chimenea crepitante) ayuda a distraer la mente de pensamientos intrusivos.
  • Masajes suaves: Un automasaje de cuello y hombros con aceite esencial de lavanda antes de acostarse reduce la tensión muscular y potencia la sensación de bienestar.

En resumen,

Queríamos transmitirte que:

El insomnio y los trastornos del sueño en otoño e invierno son desafíos comunes, pero no insuperables.

Con las terapias naturales adecuadas, puedes mejorar significativamente tu calidad de sueño y tu bienestar general.

Desde el uso de hierbas y suplementos herbales hasta cambios en tu alimentación y rutina, hay muchas maneras de apoyar tu cuerpo de manera natural.

Recuerda, el bienestar natural es un viaje, y cada pequeño cambio puede marcar una gran diferencia.

¡Espero que estos consejos te ayuden a disfrutar de un sueño reparador y a sentirse mejor durante estas estaciones!

¡Nos vemos pronto!

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Responsable: Ruben Vargas Garrido
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